«Cuanto más dependemos de internet y sus servicios, menos seguros estamos»

«Generalmente, por mucho que el teléfono esté destruido, la información sigue estando accesible en una nube virtual» Lorenzo Martínez Informático y director de Segurízame

La cumbre de industria y tecnología Citech 2018, el primer evento de estas características que se celebra en Asturias, dará comienzo hoy en el recinto ferial Luis Adaro. Uno de los ponentes más destacados será el informático Lorenzo Martínez (Logroño, 1978), quien se encarga de que las empresas encuentren ‘la nube’ como un sitio más útil y seguro. Mañana explicará cómo.

-¿Se está haciendo la red más o menos insegura a medida que pasa el tiempo?

-Las medidas de seguridad crecen a un nivel inferior que el desarrollo de nuevas tecnologías, mecanismos, redes sociales y, en general, formas de intercambiar información. Los propios usuarios sacrificamos mucho nuestra privacidad por la necesidad de ‘estar’ en dichas redes sociales y, desde que llevamos un ordenador en el bolsillo, estamos permanentemente conectados. En mi opinión, cuanto mayor sea el grado de conexión con internet y más dependamos de sus servicios, más inseguro estamos.

«Hay riesgo de hackeo real para todo el mundo, desde un país, a una empresa o un particular» «He formado a agentes de la Guardia Civil para resolver casos del estilo del de Diana Quer»

-¿Es difícil hackear un teléfono móvil o un ordenador privado?

-¡No contestaré a esta pregunta si no es en presencia de mi abogado! (Risas). Solo diré que la dificultad suele ser inversamente proporcional a la cantidad de aplicaciones, programas y complementos que se tengan.

-Por tanto, ¿es una cuestión de navegar más o menos?

-Nunca se está seguro al cien por cien. Eso en internet no existe. Pero quien tiene unos hábitos saludables en su navegación, un software al día, antimalware en el equipo, y descarga de un software original sin crackear, puede vivir más o menos tranquilo en el ámbito virtual.

-¿Hasta qué punto existe el anonimato en la red?

-Depende de la precaución que tome el usuario con respecto a la conservación de su anonimato. Si alguien tweetea desde un perfil anónimo pero a través de su teléfono o del ordenador de su casa, es muy probable que le pillen. En cambio, si esta persona toma medidas que no voy comentar para no estar facilitando un delito, es bastante complicado que puedan identificarle.

-Usted ejerce además como perito informático forense, una figura que ha sido clave en casos recientes de crímenes o secuestros, como el de Diana Quer. ¿Se puede borra definitivamente un contenido de internet?

-Es complicado dar una respuesta porque hay casos y casos. Generalmente, por mucho que el terminal desde el que haya salido la información esté inoperativo o incluso destruido, la información se mantiene en una nube y, por tanto, se puede ‘trackear’.

-¿Existe un riesgo real para un país de ser hackeado de forma masiva?

-Claro, pero para un país, una institución, una empresa (lo cual me encargo de evitar) o un particular… Nadie está a salvo al cien por cien. Si no existiera ese riesgo, los países no se armarían en ciberdefensa igual que en otro tipo de armamento.

-¿También los cuerpos de seguridad?

-Yo mismo he formado a agentes de la Guardia Civil para poder resolver casos como los que me comenta.

-A nivel particular, ¿qué grupos sociales están más expuestos a un ataque informático?

-Un sector para el cual el riesgo sería sencillo de evitar es para las personas mayores. Mi madre, por ejemplo, está bien aleccionada y cuando ve algo raro me pregunta. Sin embargo, esto no es lo normal. Se trata de un colectivo débil por el hecho de estar en un entorno al que han entrado ‘tarde’, y por tanto les cuesta distinguir una cosa nimia de lo que realmente es una amenaza. Otro colectivo de riesgo, sin duda, son las empresas. La razón es clara: es donde está el dinero de forma tangible o intangible, directa o indirecta. Tienen lo que quieren los malos.

-Las técnicas de hackeo avanzan rápido. ¿Implica su trabajo estar constantemente estudiando?

-Y no solo las formas de hackeo, o compromiso de seguridad de un sistema, como lo llamo, avanzan rápido. También están las diferentes evidencias de actividad que dejan los sistemas, y que cambian de uno a otro. Pero sí, la respuesta es que en informática nunca terminas de aprender. Aunque me esfuerce todos los días, la evolución digital corre más que yo. Por eso me apasiona tanto mi trabajo.

 

Fuente: El Comercio

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